La acidez estomacal es una afección común que la mayoría de las personas ha experimentado en algún momento de sus vidas. A menudo se manifiesta como una sensación de ardor en la parte superior del abdomen o el pecho, acompañada a veces de regurgitación ácida y molestias digestivas. Pero, ¿qué es exactamente la acidez estomacal y por qué ocurre?

La acidez estomacal es el resultado de un desequilibrio en los niveles de ácido gástrico en el estómago. Este ácido es esencial para la digestión de los alimentos, ya que descompone los nutrientes y facilita su absorción en el intestino. Sin embargo, cuando el ácido gástrico regresa hacia el esófago, puede causar una serie de síntomas desagradables.
Función del Esfínter Esofágico Inferior (EEI)
El Esfínter Esofágico Inferior (EEI) es una estructura muscular ubicada en la parte inferior del esófago, justo antes de la entrada al estómago. Su función principal es actuar como una especie de «puerta» que se abre para permitir que los alimentos y líquidos pasen del esófago al estómago y luego se cierra para evitar que el contenido ácido del estómago regrese al esófago.
Cuando el EEI funciona correctamente, mantiene el ácido gástrico en el estómago, donde debe estar para la digestión. Sin embargo, en algunas personas, el EEI puede debilitarse o relajarse de manera inapropiada, permitiendo que el ácido estomacal fluya hacia el esófago. Esto se conoce como reflujo ácido y es una de las principales causas de la acidez estomacal. El reflujo ácido puede causar esa sensación de ardor característica en el pecho y la garganta.
En el próximo apartado, exploraremos más a fondo cómo el mal funcionamiento del EEI puede ser un factor desencadenante de la acidez estomacal y qué medidas se pueden tomar para abordar este problema.
Dieta Inapropiada y Hábitos Alimenticios
Nuestra dieta desempeña un papel crucial en la salud digestiva, y consumir alimentos inapropiados o mantener malos hábitos alimenticios puede aumentar significativamente el riesgo de experimentar acidez estomacal de manera frecuente. Aquí hay algunas formas en que la dieta y los hábitos alimenticios pueden influir en esta afección:
Comidas Copiosas: Comer grandes cantidades de alimentos en una sola comida puede ejercer presión sobre el EEI y hacer que se relaje, lo que aumenta la probabilidad de reflujo ácido.
Comer Rápido: Comer apresuradamente y no masticar adecuadamente los alimentos puede llevar a la ingestión de aire, lo que puede provocar hinchazón y aumentar la presión en el estómago.
Consumo Excesivo de Grasas: Las comidas ricas en grasas pueden retardar la digestión, lo que permite que el ácido permanezca en el estómago durante más tiempo, lo que aumenta el riesgo de reflujo ácido.
Comidas Picantes y Ácidas: Los alimentos picantes y ácidos, como los chiles y los cítricos, pueden irritar el revestimiento del esófago y el estómago, desencadenando la acidez estomacal.
En la siguiente sección, profundizaremos en la influencia de un consumo excesivo de comidas picantes y ácidas en la acidez estomacal y proporcionaremos consejos sobre cómo abordar este problema desde la dieta.
Consumo Excesivo de Comidas Picantes y Ácidas
Si eres amante de las comidas picantes o ácidas, es importante saber que el consumo excesivo de estos alimentos puede irritar el estómago y provocar acidez estomacal. Los alimentos picantes, como el chile y el curry, contienen compuestos que pueden estimular la producción de ácido gástrico, lo que aumenta las posibilidades de reflujo ácido.
Por otro lado, los alimentos ácidos, como los cítricos (naranjas, limones, tomates) y las bebidas carbonatadas, pueden directamente irritar el revestimiento del esófago si el EEI no está funcionando adecuadamente para evitar el reflujo. Además, el consumo excesivo de cafeína y alcohol también puede relajar el EEI y aumentar el riesgo de acidez estomacal.
Sobrepeso y Obesidad
La relación entre el sobrepeso, la obesidad y la acidez estomacal es un tema importante a considerar. El exceso de peso corporal, especialmente alrededor del abdomen, puede ejercer presión sobre el estómago y forzar el contenido gástrico a retroceder hacia el esófago. Esta presión adicional sobre el EEI puede debilitarlo y contribuir al desarrollo de la acidez estomacal.
Perder peso de manera gradual y saludable puede tener un impacto significativo en la reducción de los síntomas de la acidez estomacal. Al reducir la presión sobre el estómago, se puede aliviar la tensión sobre el EEI y prevenir el reflujo ácido. Además, una alimentación equilibrada y la incorporación de actividad física regular en tu rutina pueden ser pasos clave para lograr y mantener un peso corporal saludable y reducir la acidez.
Tabaco y Alcohol
Tanto el consumo de tabaco como el de alcohol pueden tener efectos negativos en el sistema digestivo y aumentar el riesgo de acidez estomacal. El tabaco, en particular, contiene sustancias químicas que pueden debilitar el EEI y relajar los músculos del esfínter, lo que facilita el reflujo ácido hacia el esófago.
Por otro lado, el alcohol puede irritar el revestimiento del esófago y aumentar la producción de ácido gástrico, lo que puede agravar la acidez estomacal. Además, el consumo excesivo de alcohol puede llevar a una relajación del EEI, lo que facilita aún más el reflujo.

Reducir o eliminar el tabaco y el alcohol de tu estilo de vida puede ser beneficioso para prevenir y aliviar la acidez estomacal. Si bien puede ser un desafío, buscar apoyo y recursos para dejar estos hábitos puede marcar una gran diferencia en tu salud digestiva.
Medicamentos y Suplementos
Algunos medicamentos y suplementos pueden ser responsables de desencadenar la acidez estomacal como efecto secundario. Estos pueden incluir ciertos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno, que pueden irritar el estómago y aumentar la producción de ácido gástrico.
Además, algunos suplementos, como el hierro o los suplementos de calcio, pueden causar irritación gástrica en algunas personas. Si sospechas que un medicamento o suplemento que estás tomando está contribuyendo a tu acidez estomacal, es importante hablar con tu profesional de la salud. A veces, ajustar la dosis o cambiar a una alternativa puede ayudar a aliviar los síntomas sin comprometer tu tratamiento médico.
Embarazo
La acidez estomacal durante el embarazo es una experiencia común para muchas mujeres. Esto se debe a varios factores relacionados con los cambios hormonales y físicos que ocurren durante la gestación. Uno de los principales factores es la hormona progesterona, que relaja el EEI para permitir un mayor espacio para el crecimiento del bebé. Si bien es beneficioso para el embarazo, también puede provocar reflujo ácido.
Además, a medida que el útero crece, ejerce presión sobre el estómago, lo que puede forzar el contenido gástrico a retroceder hacia el esófago. Este aumento de la presión abdominal también puede contribuir a la acidez estomacal durante el embarazo.
Es importante destacar que la acidez estomacal durante el embarazo suele ser temporal y tiende a mejorar después del parto. Las medidas dietéticas y el uso de almohadas para elevar la parte superior del cuerpo mientras se duerme pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Estrés y Ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden tener un impacto significativo en el sistema digestivo y contribuir a la acidez estomacal. Cuando una persona está bajo estrés, el cuerpo libera hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden aumentar la producción de ácido gástrico. Además, el estrés puede llevar a comportamientos poco saludables, como el consumo de alimentos grasos o el exceso de comida, que pueden desencadenar la acidez.
La ansiedad también puede contribuir a la acidez estomacal al aumentar la sensibilidad del sistema digestivo y causar una sensación de «nudo en el estómago». Esta tensión puede hacer que el esfínter esofágico inferior (EEI) se relaje, lo que facilita el reflujo ácido.
Gestionar el estrés y la ansiedad de manera efectiva puede ayudar a reducir los síntomas de la acidez estomacal. Las técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, así como el apoyo emocional y la terapia, pueden ser útiles para abordar estas causas subyacentes.
Enfermedades Subyacentes
La acidez estomacal crónica también puede ser un síntoma de enfermedades subyacentes más serias. Algunas de estas condiciones incluyen:
- Hernia de hiato: Una afección en la que parte del estómago se desliza hacia el tórax a través de un agujero en el diafragma, lo que puede debilitar el EEI y causar reflujo ácido.
- Esclerodermia: Una enfermedad autoinmune que puede afectar el tejido conectivo y causar endurecimiento del esfínter esofágico, lo que lleva a la acidez estomacal.
- Gastroparesia: Una afección en la que el estómago no se vacía adecuadamente, lo que puede aumentar la presión en el estómago y causar reflujo.
- Esofagitis eosinofílica: Una inflamación del esófago causada por una respuesta alérgica a los alimentos, que puede provocar acidez estomacal.
Conclusión
La acidez estomacal es un problema común que puede ser causado por una variedad de factores. Desde el mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior (EEI) hasta una dieta poco saludable, el sobrepeso, el consumo de tabaco y alcohol, el uso de ciertos medicamentos, el estrés, y enfermedades subyacentes, existen numerosas razones por las cuales una persona puede experimentar acidez estomacal.
Es fundamental comprender que la acidez estomacal no solo puede ser incómoda sino también tener consecuencias graves, como el daño al esófago, el reflujo gastroesofágico, úlceras pépticas, dificultad para tragar, problemas respiratorios, erosión dental, entre otros.